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Diario YA


 

¿Entonces, para qué las consultas?

Zarzuela se respalda en la Constitución para justificar proponer a Sánchez candidato a la presidencia

Varias referencias a la Constitución como medio para justificar la propuesta de Sánchez cmo candidato a presidente de gobierno. Un texto muy medido en el que Zarzuela deja claro que el rey realmente no toma la decisión, pues n hace más que lo que le dice la constitución.

¿Entonces, para qué las consultas?

A continuación, el texto integro:

 

“La gente que muerde la mano que los alimenta normalmente lame la bota que los patea” Eric Hoffer

El Rey cautivo del gobierno: Pablo Iglesias cancerbero del Reino

Miguel Massanet Bosch. En realidad ya no hay nada, en esta España en la que vivimos, que pueda extrañarnos, que sea capaz de asombrarnos o que nos pueda sacar de este estado de depresión y desconfianza en el futuro que nos viene afectando desde que el señor Pedro Sánchez se alzó con el poder, a causa de aquella malhadada moción de censura que apartó a Rajoy de la jefatura del gobierno.

Hay momentos en la vida de un país en los que, el Jefe del Estado, tiene problemas cada vez en la que emite una opinión, por inocua que ella sea

El Rey es interpretado según le convenga a cada político

Miguel Massanet Bosch. Un simple vocablo, “instar”, cuando se emplea con intereses partidistas, interesados, torticeros o mal intencionados puede convertir la más inocente, inocua, bien intencionada y carente de cualquier intento de tomar partido en un asunto, en el que la prudencia es la mejor arma para evitar ser interpretado de una forma comprometida, ajena por completo a la intención con la que quien la pronunció o, en el caso que nos ocupa, ni siquiera la usó para expresar su opinión de que “lo mejor” sería que los políticos se pusieran de acuerdo pero que, no obstante, la opción de unas segundas elecciones siempre estaba previstas para poder ser usada si no había algo mejor para solucionar una situación encallada.

Tiene que decidir si encargar gobierno y a quién después de que la infanta responsabiliza a la Casa Real

El Rey vive su día D

Luis Losada Pescador. El Rey reina, pero no gobierna. Pero reina. Y en situaciones de ‘impasse’ institucional, su papel moderador resulta clave. Tras el ‘superNO’ a Sánchez, la pelota está en su tejado. Tiene que decidir si marear la perdiz buscando un consenso posible o simplemente esperar. En la situación actual, volver a encargar gobierno a Sánchez es pedirle al pato cojo ganar los 100 metros lisos. El gallego tampoco suma.

Así fue el discurso del Rey Felipe VI

Esta noche me dirijo a vosotros desde el Palacio Real, donde la Corona celebra actos de Estado en los que queremos expresar, con la mayor dignidad y solemnidad, la grandeza de España. Este Palacio es de todos los españoles y es un símbolo de nuestra historia que está abierto a todos los ciudadanos que desean conocer y comprender mejor nuestro pasado. En sus techos, en sus paredes, cuadros y tapices, en definitiva, en todo su patrimonio, se recogen siglos y siglos de nuestra historia común.

¡Viva el Rey!

“Los principios éticos nos obligan por encima de consideraciones familiares”, afirma Felipe VI

Luis Losada Pescador. Gran expectación con el discurso del Rey. Dijo lo obvio: estamos atravesando una grave crisis pero la podremos superar juntos, unidos y con esfuerzo, como lo hemos hecho en el pasado, porque somos una gran nación. Es verdad que su convicción no fue mucha y que mostró más miedo que confianza. Vivir en medio de una balacera permanente no permite expresarse con el sosiego deseado… Porque lo que le exigen desde Podemos es que mate al padre. Es lo que en psicología se llama lograr la autonomía. Ya renunció a cualquier herencia de su padre y le retiró la asignación. Además, ha retirado de su despacho cualquier imagen con su padre y en su último discurso de Nochebuena -el más visto de la historia- marca distancias afirmando que “los principios éticos nos obligan por encima de consideraciones personales”.

Felipe VI lanza un SOS de alerta: España en peligro

Miguel Massanet Bosch. Es evidente que, como suele suceder cada vez que el Rey pronuncia una de sus alocuciones, cada una de las formaciones políticas del propio Parlamento o extraparlamentarias, sin olvidarnos de los insurrectos de Cataluña, defensores de su independencia o del propio país vasco, expertos en sacar siempre tajada económica de las dificultades del Gobierno; se apresuran a hacer sus propias interpretaciones, sin importarles que, al hacerlo, se tergiversen las palabras del monarca o se intente encontrarles un sentido que favorezca sus propias aspiraciones.

lo más importante del discurso del rey felipe

El Rey lo deja claro al mundo: "En la España del siglo XXI... Cataluña es y será una parte esencial"

La España del siglo XXI, de la que Cataluña es y será una parte esencial, debe basarse en una suma leal y solidaria de esfuerzos, de sentimientos, de afectos y de proyectos. Una suma que siga alimentando nuestra vocación universal, nuestro legítimo orgullo de pertenecer a la gran realidad democrática que es Europa.

Se desmarcó, por tanto, de un tono más familiar y cariñoso, para abordar asuntos institucionales de primer nivel

El Rey grabó su mensaje en el Palacio Real para reforzar su imagen de Jefe de Estado

La Lupa del YA. Por primera vez el Rey graba su mensaje de Navidad desde el Palacio Real y no desde el salón de su casa en Zarzuela. Este dato es más que significativo. El Rey ha querido marcar su territorio y transmitir un mensaje, más que nunca, de Jefe de Estado, y para ello acudir al Palacio Real era necesario.

Ante el primer año de Reinado

Editorial/Santiago Velo de Antelo. Ha transcurrido un año desde que Felipe se convirtió en rey de España, coincidiendo con uno de las etapas más convulsas de nuestra democracia, lo que quizá haya sido lo que precipitó la abdicación del rey Juan Carlos. La Institución de la Monarquía española como representante de la Jefatura del Estado ha de estar por encima de las personas que en diferentes momentos de la historia llevan su máxima representación. Ha habido grandes reyes, como también mediocres, pero la Institución está por encima de sus aciertos o errores puntuales.