Principal

Diario YA


 

La República Dominicana se fundamenta en la Hispanidad frente al indigenismo tribal de raíz africana o de cualquier tipo

Cónsul General, el Ilmo Sr. D. Jorge Cordero

Daniel Ponce Alegre. Teólogo. La semana pasada, con motivo de la Celebración de la Fiesta de la Hispanidad, nuestro Día Nacional, el Consulado General de la República Dominicana en Valencia, con el respaldo de la Embajada, organizó, bajo la discreta y sólida dirección de su Cónsul General, el Ilmo Sr. D. Jorge Cordero, una tertulia - debate con varios representantes destacados de la Comunidad Hispanoamericana.

Dicho Encuentro se produjo en la Sede del Centro Cultural Juan Bosch, del que poco antes de verano escribí un artículo con motivo de su primer Aniversario, y que está dirigido, con solvencia académica y cultural, así como dotes sociales, por Dña. Nancy Tejada. Entre los diferentes miembros de la Comunidad Hispanoamericana se encontraban historiadores, economistas, juristas, maestros y personal de las Fuerzas Armadas, el grupo español lo formábamos varios miembros de la Academia Internacional de Ciencias, Tecnología y Humanidades, Presidida por el profesor en Derecho de la Administración y letrado del Consejo Jurídico Consultivo, D. José Hoyo.

Fueron diversos los temas planteados respecto al Descubrimiento, Conquista y Evangelización de América durante las casi dos horas de debate y de " torbellino de ideas " pero una fue la conclusión: Sin España éramos peores y ahora, sin la Herencia Hispana y Cristiana que nos legaron ( eso es lo que significa el Día de la Raza: Herencia ), seríamos como un país africano, un ejemplo claro es el vecino Haití. Vienen a mi mente las palabras que recoge el Escudo y Emblema de la República Dominicana, y que fueron dichas por el propio Jesucristo, nuestro Señor y Rey, en el Evangelio de Juan 8. 32: " Conoceréis la Verdad y la Verdad os libertará ".

Esto dio España a toda América, y en especial a Hispanoamérica, y de manera muy especial a la isla La Española, la Verdad, a Cristo, y los efectos de apartarse de Él los hemos visto en los dos últimos siglos de revoluciones, independencias y descolonizaciones. Pero sobre este tema trataré, Dios mediante, en otro artículo.

Etiquetas:Daniel Poncehispanidad