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miembro del Partido Popular Europeo, formó su ejecutivo junto a la Izquierda (socialdemócratas, comunistas y alternativos) y la coalición de centro-derecha Tercera Vía

Elecciones locales en Polonia: La primera prueba electoral para el primer ministro Donald Tusk

José Luis Orella
Las elecciones locales de Polonia tenían una mayor visibilidad para el observador extranjero con motivo de ser la primera prueba electoral que el primer ministro Donald Tusk tenía después de la formación de un ejecutivo de coalición en octubre de 2023. En aquel momento. El partido conservador Ley y Justicia (PiS) quedó en primer lugar, pero no consiguió formar gobierno, al carecer de mayoría absoluta, mientras que la oposición se unió en una coalición con el único objetivo de derribar al ejecutivo conservador que se había destacado por una línea fuertemente identitaria y con choques profundos con las autoridades de la Comisión Europea.
Donald Tusk de la Coalición Cívica (KO), miembro del Partido Popular Europeo, formó su ejecutivo junto a la Izquierda (socialdemócratas, comunistas y alternativos) y la coalición de centro-derecha Tercera Vía, que combina dos partidos, Polonia 2050 y el Partido Popular Polaco (PSL) más conocido como “Partido de los Campesinos”, también vinculado con el PPE. La radical ofensiva de destituciones de profesionales y funcionarios que trabajaron con el gobierno del PiS ha provocado un fuerte rechazo a un gobierno que fue aupado por una juventud que nunca conoció el comunismo y que se identificaba más con el discurso liberal y woke que con el conservador católico del PiS.
Las elecciones locales han sido la primera prueba de fuego para el primer ministro Donald Tusk, y según los resultados finales de la Comisión Electoral Nacional, los conservadores del PiS obtuvieron un 34,27 % de los votos, bastante más que lo que las encuestas les daba. Para sus dirigentes el resultado y consolidarse como primera fuerza política de Polonia ha reforzado su discurso de desgaste contra un gobierno de dispares fuerzas. Los intereses del campo, las pequeñas poblaciones y una franja de edad que sí mantiene recuerdos del comunismo son los apoyos electorales del partido conservador. El PiS mantiene el control de los gobiernos provinciales de las seis regiones del este del país y la importante central donde está situada la capital Varsovia.
Por parte de las fuerzas del gobierno. La Coalición Cívica (KO) quedó en segundo lugar con el 30,59 % de los votos, una votación digna pero que demuestra que no pudo movilizar a la juventud a su favor como la anterior vez, que depende de sus aliados para poder sostenerse en el poder y que su apuesta por la introducción de la cultura woke en Polonia va extinguiendo un voto de izquierda que se va identificando con la formación liberal del PPE. El grupo de centroderecha Tercera Vía, terminó tercero con el 14,25 %, formado por dos partidos, el PSL forma parte del PPE, pero ambos son críticos con el aborto y no son favorables a las medidas woke que ilusionan a Tusk y al alcalde de Varsovia, Rafał Trzaskowski, evitando definirse ninguno de ellos en un tema trascendental en la sociedad polaca. A su vez, El partido La Izquierda, miembro de la coalición gobernante, quedó en quinto lugar, con un 6,32 %, teniendo como principal problema la continua fuga de voto joven woke a Coalición Cívica, y el tradicional obrero al PiS por defender el Estado de Bienestar. En cuanto a Confederación quedó en cuarto lugar, con un 7,23 %, posicionado a la derecha del PiS, reúne a libertarios, próvida y extrema derecha en una diversa coalición, necesaria para un PiS que carece de socios para llegar al poder.
Los resultados de los gobiernos locales han dado a las formaciones del gobierno el poder en la mayoría de las regiones, pero el PiS conserva la mayoría en siete asambleas regionales en el sur y el este del país, junto a Mazovia, hinterland de Varsovia. Sin embargo, la coalición gubernamental demuestra su hegemonía en las principales ciudades, como Varsovia, Gdańsk, Łódź y Katowice. Rafał Trzaskowski, ganó su segundo mandato como alcalde de la capital polaca con un 57,41 % y es el principal candidato de Coalición Cívica para la presidencia de la República, es el principal activista a favor de la cultura woke y de la Marcha del orgullo gay en la capital polaca, frente a su oposición a la Marcha por la Independencia, de origen histórico.  
Una vez Polonia muestra una sociedad plural y diversa, en la que las elecciones europeas de junio serán un nuevo asalto para sus fuerzas políticas.

 

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